viernes, 17 de abril de 2009

Adolescencia, Sexualidad y Discapacidad


Toda la conflictiva propia de la adolescencia se agrava y se potencia cuando el sujeto padece algún tipo de discapacidad.
En esta etapa se produce un cambio y una evaluación del propio cuerpo, de las posibilidades, de los roles y los proyectos; un encuentro consigo mismo.

Muchas personas nacidas con algún tipo de discapacidad sitúan entre los 13 y 14 años, la etapa en que tomaron conciencia de su handicap. Por un lado se hace mayor la presión del grupo para responder a ciertas expectativas; por otro, muchas veces, ciertas etapas se alargan y un adolescente se encuentra, por ejemplo, en un grado escolar que no corresponde a su edad, con pares que no comparten las inquietudes tan difíciles de entender o de nombrar, o ante la imposibilidad de continuar su educación; otras veces se duda acerca de la propia sexualidad, de las posibilidades de iniciar una vida de pareja o de desempeñar un trabajo. Inquietudes que, muhas veces, el medio no puede comprender ni responder; ante esta angustia, se desplaza indefinidamente hacia el futuro la discusión de las reales posibilidades de realización.

Si en cualquier caso existe ambivalencia, en los padres, frente a un adolescente (que se expresa en la lucha entre mantenerlo niño o guiarlo hacia la adultez), ésta se potencia en el caso de un hijo discapacitado.
Los polos, sobreprotección - desprotección, entre los cuales debería situarse el sano equilibrio, oscilan a impulso de sentimientos contradictorios.

El peligro de una sobreexigencia exagerada se hermana con el riesgo de suspender las exigencias lógicas por lástima o temor. A veces estas dos actitudes coexisten en distintas áreas de la vida. Es común la depresión en esta etapa, la confrontación con las posibilidades y las imposibilidades y su distancia de los deseos producirá durante toda la vida sentimientos angustiosos, que cada uno tratará de manejar como mejor pueda.
Negación, agresión hacia afuera, somatización o acción orientada a resolver problemas concretos son algunas respuestas posibles.

El conflicto con la propia sexualidad es otra área en la que puede presentarse estancamiento. A muchas personas con discapacidad les cuesta asumirse como sexuadas (aunque esta sexualidad deba expresarse y ponerse en acto de maneras no tradicionales), el miedo a no resultar atractivos, el desconocimiento del propio cuerpo, el sentimiento de presión (la vida sexual es una cosa más en la que se debe probar que se puede), conspiran contra el placer, el crecimiento y la armonía. Ser sexuado significa ser adulto y eso genera temor.

Podemos citar también aquellos casos en los que la "edad mental" no coincide con la del cuerpo, planteándose la pregunta acerca de su edad psicosexual.
La posibilidad de realizarse por medio de un trabajo es, en muchos casos, difícil. El estudio es visto, no como una medio para un futuro proyecto, sino como un fin en si mismo, una manera de llenar el presente. Y el trabajo, no como una manera de obtener ingreso y satisfacción personal, sino simplemente para mantenerse ocupado.

lunes, 23 de febrero de 2009

Sexualidad sin barreras





Atendiendo a algunas sugerencias que usuarios del blog han realizado empezamos con una introducción de la sexualidad y la discapacidad para posteriormente ir profundizando en las distintas dependencias o discapacidades, espero desde aquí colaborar en el conocimiento de ésta materia a todas aquellas personas que han leído este blog y que por verguenza no han querido escribir nada en el pero si me han enviado un e.mail dando sus aportaciones las cuales valoro mucho ya que uno de los fines de esta página es dar a conocer esta necesidad.

Os animo ha que sigaís contactando ya sea en el blog o através de los e.mail.

Gracias a todos.




La discapacidad y el sexo despiertan reacciones personales y subconscientes en muchos de nosotros (...) La sexualidad existe en
sí misma. De igual forma que no hay una sexualidad específica para
suegras o funcionarios, tampoco existe una sexualidad especial para
las personas con discapacidad.
Nuestra sexualidad existe desde el principio. El hecho de que vayamos
a ser hombres o mujeres se decide en el instante de la concepción, y los genitales se desarrollan durante la vida del feto. Nos desarrollamos físicamente en la adolescencia, las hormonas sexuales comienzan a segregarse y nuestras necesidades sexuales se hacen más intensas
durante la pubertad.
Así pues, siendo la sexualidad un don por disfrutar, una dimensión por desarrollar independientemente de la situación geográfica, económica o física.

De igual forma que es independiente el deseo, los sentimientos o el miedo. La parte emocional de nuestro desarrollo sexual depende de nuestra infancia, de la forma en que hemos sido educados para convertirnos en hombres o mujeres y también de la forma en que aceptamos el sexo al que pertenecemos.

La sexualidad comprende nuestros sentimientos y opiniones, así como la forma en que los utilizamos para actuar sexualmente. Nuestra sexualidad está constituida par tantos componentes distintos que no es posible suprimirla o hacerla desaparecer sólo porque otras personas finjan que no existe. (...)

EL DESEO
El placer es posible para toda persona que lo desee. El primer gran paso, desde un punto de vista práctico, es sentarse a hablar e intentar descubrir lo que subyace a los problemas de relación.

La palabra, la comunicación, es la principal herramienta para nfrentarse a la ignorancia, a lo poco que sabemos sobre la relación entre nuestro cuerpo y nuestras emociones, una ignorancia que está reforzada
por los prejuicios y la actitud generalizada en nuestra época en el sentido de que la posesión de un cuerpo perfecto es garantía de ser amado.
A los miedos personales y las limitaciones físicas, se suma como obstáculo la visión del entorno. Al igual que es necesaria la concienciación en las personas con discapacidad, se hace necesario que quienes les rodean rompan con algunas ideas arraigadas, como el intentar quitarle de la cabeza sus aspiraciones sexuales y afectivas, el sobre proteccionismo, o el mantenimiento en la ignorancia por parte
de los padres, la ocultación del hecho sexual, o la atribución al discapacitado, dentro de la pareja, de un papel pasivo.

En realidad, no existen recetas, tan sólo potenciar la actitud positiva e inquieta para que el individuo pueda escoger su mejor forma de vivir la sexualidad dentro del amplísimo abanico erótico, sin que haya de seguir un modelo externo o adoptar deseos y opiniones ajenos.
EL MIEDO
El medio familiar, escolar y social en general, ante la sexualidad de las personas con discapacidad, se coloca en una posición de represión y ocultamiento, ¿por qué? quizás la respuesta resida en que se les antepone el rótulo-estigma de "discapacitados" antes que de "personas" pero también creo que tiene que ver con que todas nuestras generaciones han
tenido más acceso a la socialización sexual, es decir, a la transmisión de valores, creencias, mitos, costumbres y prejuicios a través de la familia, la escuela, medios de comunicación etc. que a la educación sexual, que
tiene por intención educar (desde edades tempranas) mediante estrategias de enseñanza apuntando a la formación y promoción de actitudes, valores, conocimientos y habilidades para una sexualidad responsable.

Una situación que suele darse a diario en las familias y en las instituciones, es que la sexualidad de un hijo-alumno portador de un déficit intelectual se transforma en angustia de los padres, hermanos, docentes, etc.
Esto es así, porque esas conductas sexuales son interpretadas por los adultos desde su mirada y desde su intención, sin tener presente —en estos casos en particular— que para comprender la conducta sexual de una persona con discapacidad intelectual, siempre debe tomarse en cuenta su nivel o edad de comprensión y no su edad cronológica.

En ellos, las manifestaciones sexuales son parte de un juego que favorece el conocerse, el diferenciarse, la identificación, la imitación, el intercambio de roles, lo que le permitirá desarrollarse sin dificultades
más adelante con respecto a su género, a su rol y a su integración.

Pero ¿cómo lo lograrán, si los tenemos sometidos a la ignorancia y desinformación respecto al tema? ¿Si no desterramos viejos prejuicios, creencias y actitudes, que no favorecen (en la medida de sus posibilidades) su desarrollo y autonomía?

Por lo expuesto anteriormente, considero que para comprender la sexualidad de las personas con discapacidad, es necesario desmitificar el tema brindando información adecuada que permita derribar los mitos y prejuicios que sobre ambos temas existen.

En principio, es muy importante dejar en claro que no existen diferentes sexualidades, como la sexualidad del niño, del adulto, de la persona con
discapacidad, sino que la sexualidad es una sola:

La sexualidad humana que presenta distintas manifestaciones o características según las etapas de la vida por la que se encuentre una persona.
Dicho de otra manera, todos somos seres sexuados desde que nacemos hasta que morimos, por eso, cuando hablamos de sexualidad hacemos
referencia a una energía vital, intransferible, inherente al ser humano que se expresa en todo lo que la persona hace como parte integrante de su personalidad e implica hablar de todo lo que somos y vamos construyendo a lo largo de la vida física, psíquica y socialmente.

Adhiriendo a esta perspectiva, es que concibo al sujeto con discapacidad, como un ser sexuado con derecho a vivir su sexualidad de acuerdo con su condición y posibilidades, y con derecho también a recibir una adecuada información y formación al respecto.




Encuentros íntimos

UNA EXPOSICIÓN DE FOTOGRAFÍAS MUESTRA LA CONEXIÓN ENTRE DISCAPACIDAD Y SEXUALIDAD
ELMUNDO.ES
La exposición de fotografías 'Encuentros Íntimos' explora las conexiones entre la discapacidad y la sexualidad y sus "mitos ocultos" con imágenes tomadas por la fotógrafa Belinda Mason-Lovering.El trabajo de Mason-Lovering, pretende "levantar la voz para hacer visible la sexualidad entre las personas discapacitadas", "negando el mito de que sólo las personas bellas y 'glamourosas' tienen una vida sexualmente activa".
Las 40 imágenes de la exposición, realizadas durante el viaje de la fotógrafa de dos años a Australia, crean nuevos mensajes visuales sobre la discapacidad, basados en las realidades vividas por discapacitados. Personas con discapacidades físicas, intelectuales, de aprendizaje, psiquiátricas y neurológicas han compartido algunos de sus pensamientos y sentimientos más íntimos al ser fotografiados de una forma erótica."
La discapacidad ha estado generalmente 'desexualizada' culturalmente, la idea de que las personas con discapacidad fueran amantes o compañeros ha sido visto como una especie de tabú por la sociedad", ha comentado la autora.
La australiana Belinda Mason-Lovering, con una carrera de más de 20 años tanto en agencias como de fotógrafa autónoma, ha dedicado sus últimos años a fotografiar los "temas tabú" de la sociedad como "el dolor, la imagen corporal, la identidad o la familia".

sábado, 17 de enero de 2009

Sexualidad en pacientes con Esclerosis Múltiple



Gracias Patricia, por tus comentarios espero que ahora que ya te has animado a contactar con nosotros lo hagas de forma más asidua.
Hoy vamos a comentar una enfermedad que afecta a muchas personas y relativamente jóvenes que es la esclerosis múltiple.
La esclerosis múltiple es una enfermedad del sistema nervioso central que afecta al cerebro y a la médula espinal .
Las fibras nerviosas están envueltas y protegidas con mielina que es una sustancia que facilita la trasmisión de impulsos nerviosos.
Si la mielina es destruida o dañada, los impulsos nerviosos que manda el cerebro no se trasmiten correctamente por lo que se produce los síntomas de la enfermedad.

¿Cómo afecta la enfermedad en la sexualidad de las personas?
En general la esclerosis múltiple puede provocar diferentes dificultades fisiológicas que afectan a la función sexual, sin embargo y a pesar de esto, a menudo son los sentimientos de culpa, la vergüenza, el miedo al rechazo y la baja autoestima los responsables de que no se disfrute de la sexualidad.
Un motivo de ansiedad muy común en personas afectadas por la esclerosis múltiple es el miedo o vergüenza por tener una pérdida intestinal o de orina durante la actividad sexual.

La solución al problema no es ocultarlo y/o evitar el sexo. Explicar esto a la pareja reducirá la ansiedad, comunicarlo abiertamente al personal sanitario puede ayudarnos. Existen dietas y medicación dirigidas a controlar este problema.

La pareja sana también se ve afectada por la enfermedad, hablar sobre lo que le preocupa y sus sentimientos entorno al sexo, puede paliar los sentimientos de culpa, pena y resentimiento. Todas las dificultades sexuales que a continuación describiremos pueden tener un origen fisiológico derivado de la enfermedad, sin embargo la actitud y los comportamientos de los afectados, son en ocasiones los que empeoran las dificultades o incluso los únicos causantes. Los problemas físicos que pueden afectar directamente a la respuesta sexual son:

En Mujeres

  • La desmielinización, la fatiga, la ansiedad o la depresión pueden ser el motivo de la disminución del deseo sexual.
  • Pero un menor impulso sexual no hace imposible una vida sexual satisfactoria. La realidad es que son muchas las parejas sin esclerosis múltiple que necesitan algo más que miradas para despertar el deseo.
  • La intimidad en la pareja, los juegos y la estimulación sexual son a menudo quienes provocan el deseo.
  • Pueden aparecer dificultades en distensión vaginal, pudiendo hacer la cópula incómoda e interferir en el orgasmo.
  • La estimulación adecuada y creciente del área genital puede ayudar a vencer la dificultad en distender la vagina (entumecimiento).
  • En algunos casos, el sexo oral o la estimulación manual del clítoris son suficientes para facilitar el orgasmo, si no es así, existen “juguetes sexuales” como vibradores que proporcionan mayor estimulación.

La disminución del flujo vaginal puede hacer incómoda la penetración de dedos o pene en la vagina. Existen numerosos lubricantes en el mercado para solventar el problema.

En Hombres

  • Puede aparecer disfunción eréctil. La desmielinización y/o la medicación pueden ser los causantes de los problemas de erección, sin embargo, cabe recordar la importancia de la ansiedad y el miedo al fracaso en este tipo de problemas.
  • Medicamentos, vía oral, inhibidores de la fosfodiesterasa 5 ( sildenafilo, tadalafilo o vardenafilo) pueden ayudar. Según los estudios realizados al respecto, se muestran eficaces en el 50% de pacientes con esclerosis múltiple.
  • Otras opciones incluyen la auto-inyección de prostaglandina E1(Alprostadil) en el pene u otros aparatos como bombas de vacío.
  • Para el uso de fármacos, inyecciones o el resto de aparatos descritos es necesario el asesoramiento sexológico profesional.
  • Aparece disminución de la sensibilidad genital .Esta disminución de la sensibilidad puede perjudicar o interferir en el placer sexual, por lo que, a menudo, será necesaria la estimulación manual u oral para obtener la erección y el orgasmo.
  • Eyaculación precoz. La eyaculación precoz puede estar producida por la afectación neuronal que interfiere en el control eyaculatorio.
  • Dificultad o imposibilidad eyaculatoria. El daño nervioso también puede interferir en la posibilidad de eyacular, aunque como en el resto de afectaciones sexuales, no hay que olvidar la influencia negativa que pude tener la ansiedad.
    En ocasiones conviene explorar nuevas formas de disfrutar del sexo y redefinirlo en la pareja. Muchas personas entienden el sexo como la penetración vaginal y el orgasmo como el objetivo último que persigue la relación sexual. Sin embargo se puede disfrutar del sexo sin que exista penetración o se alcance el orgasmo. Algunas personas con esclerosis múltiple pueden tener dificultades para copular y/u orgasmar y esto no significa que no necesiten la intimidad sexual con la pareja.